Walace Lara, un reportero de TV Globo, en una entrevista grabada el 19 de octubre de 2019, dijo que los antiguos heraldos le habrían informado que los Heraldos del Evangelio fomentan el odio a las familias y que algunas familias habrían confirmado que sus hijos se alejan de sus hogares y tienen un cambio importante en el comportamiento. El EP. Alex Barbosa de Brito respondió mostrando lo infundado de estas acusaciones, evidenciadas por los cientos y miles de testimonios de miembros, ex miembros y familias que afirman lo contrario.
Resumen
El EP. Alex Barbosa de Brito explica que la acusación de que los Heraldos alentarían el odio a las familias "carece de fundamento", ya que, por el contrario, existe "el deseo de embriaguez mucho a las familias", hasta el punto de que hay familias enteras que vienen a pertenecer a la Asociación. Cita el Heralds Journal of the Gospel de octubre, que demuestra una realidad muy diferente de la versión de la parte acusadora: en el artículo titulado "Nuestros hijos están en buenas manos", los miembros de la familia dan testimonio de su satisfacción en el trabajo educativo llevado a cabo por los Heraldos. Estas instrucciones son sólo una pequeña parte de las más de 2.000 declaraciones existentes. El sacerdote también recordó que los menores nunca asisten a los colegios, o actividades, de la institución sin tener primero una autorización por escrito de sus familias.
El EP. Alex confirmó que también hubo algunas personas que, al no entender el carisma de la institución, terminaron desconectándose de ella con el tiempo. De ellos, hay una trama que está bastante desafectada, y que está en el origen de la campaña de calumnias a la que se enfrenta actualmente la institución, cuyas respuestas -se lamenta- a menudo no son publicadas en su totalidad por los órganos correspondientes.
En cuanto al contenido de la acusación, P. Alex concluye, sintética y categóricamente, que "esto no es cierto", invocando el testimonio de cientos , e incluso miles, de miembros, ex miembros y sus respectivas familias que, evidenciando exactamente lo contrario de las acusaciones hechas, consideran la Asociación de Heraldos del Evangelio como "buenas manos" en la que depositan a sus hijos.